PARA VER IMAGENES Y VIDEO EN LA PAGINA.
Con un Estadio Nacional casi a reventar, los cantantes boricuas Marc Anthony y Chayanne estremecieron a un público que bailó y suspiró con ellos hasta más no poder.
Dos gigantes de la música solo podían despertar una
pasión enorme y así sucedió anoche en La Sabana al calor de la música de
Chayanne y Marc Anthony.
Los dos puertorriqueños causaron delirio entre un
público mayoritariamente femenino que no les falló y logró llenar las
áreas designadas por la producción, que calculó en 37.000 personas la
asistencia. Esto lo convertiría en el concierto más concurrido en este
recinto.
A las 7:55 p. m. la
música se empezó a apoderar del escenario y de inmediato los gritos
retumbaron en el coloso. Tras una breve introducción instrumental,
empezó a sonar Valió la pena. Al fondo, al final de unas gradas apareció la figura de Marc Anthony.
Los
gritos se volvieron ensordecedores mientras el astro empezaba a
descender las gradas vestido de negro. En la gramilla, muchos
convirtieron las áreas vacías en improvisadas pistas de baile.
Lo
mismo hacía el artista sobre el escenario girando, saltando,
corriendo y sonriendo. Las luces se apagaron y la expectativa volvió a
apoderarse del público. “¿Seguirá Chayanne?”, se preguntó una joven en
la gramilla.
Su respuesta llegó rápido cuando se
volvieron a encender las luces revelando a Marc Anthony todavía en el
centro del escenario para cantar Y hubo alguien.
No la cantó solo, pues sus fans se quedaron sin garganta entonando cada frase del tema.
“Nunca
en mi vida vi algo igual”, dijo el artista de 44 años. “He visto muchas
cosas, pero ni se imaginan lo que significa vivir en esta etapa de mi
vida, una noche como esta con ustedes”, agregó. Luego tiró un beso que
cada una lo tomó como si fuera para ella.
Con su mano
trataba de taparse la luz para poder ver hasta el último de los que
estaba presente en el lugar. Era evidente que estaba admirado de la
respuesta del entusiasmado público costarricense.
Su
orquesta también se lució, como cuando el cantante subió a bailar junto
al violinista, en un momento que cosechó buenos aplausos, al igual que
con Volando entre tus brazos.
Todavía
incrédulo de la multitud presente, el boricua repitió la rutina de
tratar de ver a todos los que estaban en el estadio despertando gritos
en cada sector al que llevaba su mirada.
“Es un honor cantar este tema, si lo conocen, canten conmigo”, dijo antes de empezar a interpretar ¿Y cómo es él?, de José Luis Perales que hizo suspirar a muchos.
De inmediato volvió a subir el ritmo con Contra la corriente,
que puso a bailar a los más deseosos de salsa que se pusieron a mover
sus cuerpos, ya fuera solos o acompañados. Había que aprovechar que Marc
Anthony estaba ahí.
“Que rico, esto es vivir”, dijo y empezó a cantar Vivir lo nuestro que fue de los temas más celebrados y puso de pie a todo el estadio.
Qué precio tiene el cielo, Te conozco bien y El cantante también formaron parte de su repertorio.
“Mi genteeeeee”, se despidió mientras el público pedía más y por eso los complació con Tu amor me hace bien.
A
las 9:10 p. m. subió corriendo las gradas y desapareció tirando un
último beso mientras la gente le enviaba su amor transformado en gritos y
aplausos.
Pura energía. Tan
solo ocho minutos después se volvieron a encender las luces tras el
cambio de músicos y algunas no se aguantaron la emoción y empezaron a
saltar. Era el turno de Chayanne.
Boom boom fue el tema con el que inició su presentación y vestido de negro puso a sus fans a gritar con sus sensuales pasos.
Un grupo de bailarines se le unió para seguir la fiesta con Baila baila. El público se convirtió en un mar de luces ya que todos sacaron sus cámaras y celulares para guardar un recuerdo.
Como
premio recibió un sonoro grito e hizo una reverencia como señal de
agradecimiento para empezar a cantar uno de sus grandes éxitos Lo dejaría todo, que puso a la gente a cantar.
Se
quitó el chaleco para quedar en camisa y la gritería retumbó en todo el
estadio. “Muchas gracias Costa Rica, por ustedes estoy aquí”, saludó
antes de anunciar que estaba ahí para complacer , por lo que podían
pedirle piezas.
Siguió con Lola y Tu te vas, piezas con las que siguió enamorando a su gente, pero la locura fue total cuando Chayanne empezó a cantar Un siglo sin ti y se le unió Marc Anthony en el escenario para acompañarlo en medio de la euforia.
Chayanne siguió con temas como Tu boca y Guajira, la romántica Completamente enamorados y otra pieza suave que causó suspiros: Me enamoré de ti, con la que cada una se apropió como si se la hubieran dedicado.
El concierto estaba cercano a terminar cuando llegó Torero donde Chayanne volvió a mostrar sus dotes de gran bailarín.
Al cierre de la edición, el artista tenía previsto despedirse con Provócame,
pero un problema de sonido se lo impidió. Aun así el público y los
músicos ese mantenían estáticos, a la espera de una solución.
http://www.nacion.com/2012-10-01/Entretenimiento/La-Sabana-se-rindio-ante-dos-gigantes.aspx


No hay comentarios :
Publicar un comentario