Laura Perelló | Palma
Las canciones pop del momento, las buenas intenciones y las ganas de pasarlo bien hicieron que el concierto solidario que se celebró anoche en el aparcamiento de Son Moix resultase todo un éxito. Fueron cuatro horas de música ligera a cargo de Amaia Montero, Chenoa, El Sueño de Morfeo y Chayanne, que compartieron cartel en un espectáculo cuyos beneficios se destinarán a la escolarización de la infancia más desfavorecida.
Las actuaciones nacionales tuvieron una duración de 45 minutos cada una, mientras que el puertoriqueño Chayanne tuvo una hora y media, durante la que presentó su nuevo trabajo No hay imposibles y repasó los temas más emblemáticos de su carrera. El concierto empezó a las 19.30 horas con la actuación de El Sueño de Morfeo, y fue seguida por la de Chenoa, Amaia Montero y Chayanne, encargado de cerrar el concierto al que asistieron 5.000 personas.
Ayer por la mañana, los artistas -a excepción de Raquel del Rosario, que todavía no había llegado a la isla- comparecieron ante los medios de comunicación para presentar el concierto -organizado por la Funfación Iberostar en colaboración con Unicef- y animar a la sociedad mallorquina a participar en el evento. El gerente de Iberostar, Pedro Pizá, destacó de que a pesar de que todavía quedaban entradas, la respuesta por parte del público había sido muy buena.
Por su parte, Maria Antonia Caimari, presidenta de Unicef en Baleares, destacó emocionada que se trataba de un evento que unirá por una noche a todo el mundo a través de la música y la infancia. Juan Luis Suárez, guitarrista de El sueño de Morfeo, remarcó la importancia de este tipo de iniciativas enfocadas a la infancia; "los niños de hoy son el futuro de mañana", declaró.
Por su parte, Chenoa aseguró haber hecho una "llamada chenoísta" a su público y se mostró con satisfecha con la reacción de los mallorquines: "Mallorca es solidaria, y lo está demostrando". Además recordó la importancia del esfuerzo del público de la Peninsula que se quiso desplazar hasta la isla para colaborar, "teniendo en cuenta los tiempos que corren".
Amaia añadió que desde su punto de vista lo más bonito de la fama y el éxito era poder colaborar en este tipo de eventos. El puertoriqueño -cuya llegada al hotel provocó la expectación de fotógrafos y curiosos- aseguró que cada uno de ellos derrocharía toda su energía sobre el escenario porque la causa lo merecía.
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