05/27/2010 - 22:20
SERGIO SASETA | VALLADOLID
ChayanneMorir para nacer. Dar un paso hacia atrás para coger impulso. Volver a los inicios para llegar al futuro… Aunque parezcan contradicciones, la vida está llena de ellas y son tan reales como cualquiera de las cosas que podemos tocar, oler y escuchar, que para eso hablamos del Latino.
Si no, que se lo digan a Elmer Figueroa Arce, todo un experto en eso de resurgir como el Ave Fénix cuando parece que las cosas llegan a su fin, o al menos a su paralización.
Este puertorriqueño, que quizá le pueda poner cara si le digo que es mundialmente conocido con el nombre de Chayanne, es el mejor ejemplo de que no hay mal que por bien no venga, el caso es saber aprovecharlo.
Chayanne nació en el seno de una humilde familia el 29 de junio de 1968, aunque el médico, un tanto caprichoso, decidió poner en el registro la fecha del 28 de junio. Desde pequeño, su madre le cambió Elmer por su actual nombre artístico en honor a una conocida serie de los años 50 'Cheyenne'.
La vida de Chayanne comenzó a cambiar cuando intentó entrar en la formación Menudo, pero le dijeron que no podía hacerlo por ser muy joven. Curiosamente, años después otro ilustre puertorriqueño, Ricky Martín, sí logró formar parte del grupo. Pues bien, ese palo Chayanne lo superó gracias a una de esas carambolas del destino. Cuando tenía 10 años, acompañó a su hermana a otra audición y esta vez sí. Su hermana se quedó a las puertas del estudio y Chayanne pasó a formar parte de otro conocido grupo: Los Chicos. Con ellos dio sus primeros pasos en esto de la música, grabó cinco discos y hasta rodó una película.
Pero pronto quiso volar en solitario y marcarse nuevos horizontes lejos del abrigo y de las ataduras que supone el formar parte de un grupo adolescente. Con 17 años grabó su primer disco y a los 18 ya tenía el segundo, pero no fue hasta los 19 cuando comenzó su despegue hacia la gloria.
Entonces, sacó a la luz 'Chayanne', un disco con el que quiso conquistar no sólo a América Latina, sino también a Brasil y por ello decidió grabarlo también en portugués.
Pero el verdadero bombazo llegó con su segundo álbum, también titulado 'Chayanne'. En él se encontraba escondido un auténtico diamante, 'Este ritmo se baila así', que consagró al hijo de la enfermera y el gerente de ventas como un artista completo, capaz de aderezar sus canciones con bailes imposibles.
Eso hizo que la MTV se fijara en él y le concediera el premio al mejor vídeo latino. Además, una importante empresa le escogió como imagen de marca y se convirtió en la portada de la revista femenina 'Play Girl'. Poco a poco, y gracias a discos que conjugaban a la perfección romanticismo y ritmos pegadizos, Chayanne fue creando su imagen de latino y romántico. 'Tiempo de vals' fue la consolidación: vendió más de un millón de copias y recibió un premio Grammy.
El puertorriqueño tenía a toda América a sus pies, pero después de grabar 'Volver a nacer', que rompía con dos años de silencio, se fijó como objetivo saltar el charco, donde aún nadie le conocía. Para ello se sirvió de otra de sus pasiones, el cine. La película 'Baila conmigo', cuyo rodaje tuvo que suspenderse por un travieso balón que le partió, casi literalmente la cara, le sirvió para entrar en las casas de países como España.
Y es que Chayanne se siente igual de cómodo tanto en un estudio de grabación como en un plató de televisión. 'Tormentos', 'Volver a empezar', 'Generaciones' o 'Linda Sara' son sólo algunas de las cintas en las que ha aparecido, pero sin duda la que encarnaba a un aprendiz de bailarín le dio la fama.
Aprovechando el tirón desembarcó en España con temas como 'Salomé', 'Atado a tu amor, lo dejaría todo'. Todos ellos forman parte de 'Atado a tu amor' un disco que supuso un punto y a parte en la trayectoria del cantante, que aprovechó el tirón para sacar un nuevo pelotazo: 'Simplemente', que incluía entre sus cortes aquel 'Boom, boom'.
Chayanne ya había conseguido lo más difícil, ganarse a un nuevo mercado a base de canciones con ritmo. De esas que sientan muy bien un sábado por la noche o en el chiringuito de la playa. Pero lejos de conformarse con ello, también quiso mostrar su lado más romanticón, y qué mejor manera de hacerlo que con un recopilatorio en el que se incluyó 'Torero'.
Así es Chayanne, uno de esos cantantes capaces de que salga de cada disco al menos una canción que pueda sonar hasta la saciedad en cualquier parte del mundo. A pesar de saber que el éxito lo tiene asegurado, Chayanne nunca ha sido un artista que se quede mirando al pasado.
Hace poco intentó evolucionar con 'Sincero', un disco que pretendía ser más urbano, más rockero, pero que al final encontró en sus temas clásicos ('Caprichosa' o 'Un siglo sin ti') el cebo perfecto para una audiencia que tiene sed del Chayanne de siempre, el de los singles, el que hace que cada concierto sea una montaña rusa.
'Desde siempre', 'Cautivo', 'Mi tiempo' y 'Vivo' han sido los cuatro últimos trabajos del artista que regresó este mismo año con 'No hay imposibles', disco que está promocionando en Estados Unidos. Hace una semana estuvo en San Diego, y Valladolid Latino será la próxima parada, quién sabe si para un nuevo despegue.
Once nuevos temas
Tres años de reposo, un recopilatorio de por medio y un nuevo disco. Chayanne regresa a los escenarios con 'No hay imposibles'. En total, doce temas que forman el décimo trabajo del puertorriqueño.
Chayanne ha concebido este disco como una dosis de optimismo. Grabado a caballo entre Miami, Puerto Rico, Los Ángeles, Bogotá y Buenos Aires, el álbum marca el nuevo camino que quiere tomar el puertorriqueño en su carrera musical. 'Me enamoré de ti' ha sido el primer single, que ha formado parte de una telenovela, 'Corazón salvaje', que será emitida en 60 países. A lo largo del disco las melodías de las baladas y los ritmos rápidos y bailables se dan la mano para contar historias tanto alegres como tristes.
A lo largo del fin de semana todas las fotos del Valladolid Latino en nortecastilla.es.
http://valladolidlatino.nortecastilla.es/noticias/renacer-para-crecer-20100527
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